Nuestro talón que Aquiles
La manifestación de nuestros pensamientos es inmediata, el universo no necesita tiempo de preparación alguno, lo pensamos e instantáneamente deberíamos ver la representación material de nuestros pensamientos e intenciones.
Sin embargo, esto no siempre sucede y en muchas ocasiones nos encontramos frustrados al ver que nuestras intenciones y metas no encuentran su manifestación en el plano material y en algunas ocasiones lo que acabamos manifestando es todo lo contrario a lo que verdaderamente deseamos.
Nuestras intenciones se encuentran con obstáculos
Nuestras limitaciones internas son precisamente los obstáculos que la energía de nuestros pensamientos e intenciones encuentran para su materialización. En la mayoría de los casos estas limitaciones están lo suficientemente arraigadas dentro de nosotros que supone la destrucción definitiva de nuestras intenciones.
¿Cuáles son las limitaciones que ralentizan o destruyen la materialización de nuestras intenciones?
Primordialmente la falta de fe en nosotros mismos, en nuestros talentos, en nuestra fuerza, nuestros miedos, nuestras dudas y en el poder creador que todos tenemos
Creamos una intención y por lo general en el fondo no creemos que esa intención se vaya a materializar. Nos falta esa fe en nosotros mismos y esa falta de fe genera miedo y dudas. No tengo los medios, seria demasiado perfecto, a mí nunca me pasan esas cosas, es muy bonito pero imposible para mí, no tengo el dinero suficiente…
De esta forma la energía que se ha creado con nuestra intención se ve inmediatamente destruida por nuestras propias limitaciones.
El resultado del entrenamiento que hemos recibido
Nos han enseñado ha centrar nuestra atención en nuestras limitaciones en vez de descubrir los maravillosos talentos que todos tenemos. Nuestras familias y la sociedad en general nos ha entrenado en bases a limitaciones y nosotros simplemente nos las creemos. Nos las creemos tanto que tienen suficiente fuerza como para destruir inmediatamente cualquier intención y pensamiento que este fuera de las barreras de las limitaciones que hemos heredado, aprendido y adquirido y que ahora son “nuestras” propias limitaciones: “La vida es dura, venimos aquí a sufrir, la vida no es fácil, es muy difícil salir adelante, hay que luchar mucho, hay que cuidarse de la gente porque es muy mala, el dinero cambia a las personas y se vuelven egoístas, el amor es una quimera, la felicidad verdadera no existe…”
Nuestra fe está puesta en nuestras limitaciones en vez de estar dedicada a nuestros talentos y nuestro poder interno.
La solución a nuestras limitaciones
Recordad siempre que todos tenemos el poder de crear nuestra realidad. En la gran mayoría de los casos usamos ese poder de crear de una forma inconsciente y en muy pocas ocasiones lo usamos conscientemente; al final seguimos siendo los responsables y causantes creadores de nuestra propia realidad.
Tener fé absoluta no en la intención que queremos materializar sino en nosotros mismos. La fuerza y el poder no esta en la intención sino en nosotros.
Para lograr tener esta fe en nosotros mismos debemos conocernos a nosotros mismos, no a la percepción que tenemos de nosotros sino a quien somos de verdad. Debemos conocer el generador de energía y de poder que existe en nuestro interior e identificar las limitaciones que hemos creado y mantenido hasta ahora para eliminarlos completamente.
Es un poco como lo que me pasa a mí con mi teléfono celular. Tiene un montón de funciones, se pueden tomar fotografías, grabar llamadas, grabar números de teléfono, enviar y recibir mensajes de texto, acceder al Internet y un sin fin mas de maravillas. Yo solo lo uso para recibir y hacer llamadas, todas las demás funciones están ahí, y sin embargo yo nunca les saco partido. ¿Sabéis porque?, porque nunca me he tomado el tiempo para siquiera mirar con detalle estas funciones.
Es exactamente lo mismo que nos sucede con nuestras vidas. Llegamos a esta experiencia material cargados de talentos, de un poder creador ilimitado y no nos tomamos el tiempo para conocernos a nosotros mismos, para descubrir estos tesoros que residen en nuestro interior. Como en el caso de mi teléfono, de nada nos sirven entonces estos talentos y este poder que tenemos al menos que lo usemos.
Dedica tiempo a re-descubrirte, a conocer quien eres de verdad, a conocer el poder ilimitado que está dentro de ti. El mismo tiempo que diariamente utilizas para pensar en tus limitaciones, utilízalo para descubrir tus talentos.
Esta es la mejor inversión de tiempo que harás en tu vida.