Sigo asistiendo a clase todos los días y aún tengo tanto que aprender! Espero poder celebrar, algún día, mi graduación de la Universidad de la Vida y poder colgar en mi alma como un estandarte un título que se lea, “Graduada en Amor Universal”.
En él entre tanto escribo y plasmo mis vivencias y aprendizajes, que espero sirvan de aliento a otras almas buscadoras, a otros alumnos de la vida que esperan encontrar, como yo, en el interior de su alma lo que de sobra saben que nunca encontrarán en el mundo exterior.
Temblores de la mente y titubeos del alma, pensamientos de la vida, pensamientos de nuestra cotidianidad vista desde el alma.
A todos nos cala hondo la vida, esta andadura en la que nos encontramos las caras y a veces juntamos nuestras almas en el afán de expresar el amor que traemos de pasajero, junto con otros sentimientos mas fieros.
Pienso, pues, que pensando lo que poseo, que no es nada, y lo que me gustaría poseer, felicidad eterna y esa clase de amor incondicional y sublime, se me desentrañan estas melodías y compases del alma, que me dicen; Calla, calla, que es paso lento pero seguro el trote del que se apoya en el silencio y la sabiduría del alma.
Pues que es nuestra mente lo que conoce sino los tropiezos torpes de un aprendiz. Es por eso que quiero conocer al maestro que me acompaña. ¿Qué quien es ese maestro?, mi alma, pues, mi alma.
Link para descargar Desde la Eternidad del Alma