Tu mejor regalo de Navidad
Esta navidad date el inmenso regalo de perdonar. Perdonar a otros para no tener que seguir llevando cargas emocionales que cada día te Irán pesando mas en tu vida y sobre todo perdonarte a ti mismo. Y recuerda que cuando perdonas a otro ser humano no le estas regalando nada a esa persona, pero te lo estas regalando a ti mismo. El rencor que guardamos en nuestros corazones hacia otros seres humanos no les pesa a ellos, sino a nosotros mismos.
No tienes que volver a ver o hablar a la persona que estas perdonando si no lo deseas. El perdón no tiene nada que ver con la otra persona, la emoción que tu estas manejando no es la de la otra persona, esa emoción es responsabilidad de esa persona, tu estas manejando la emoción que existe dentro de ti. Por lo tanto es un ejercicio contigo mismo, una decisión de poner fin a una emoción que no te beneficia, que no es positiva para ti.
Sin embargo para que este regalo de navidad sea completo no solo tienes que perdonar a otros pero mas importante todavía es que te perdones a ti mismo. Definitivamente el perdón más difícil es el que nos tenemos que dar a nosotros mismos. Y en realidad no es complicado es solo una de tantas creencias que están al revés en nuestra mente y que tenemos que cambiar. Nos han acostumbrado de pequeños a pedirle perdón a otros, pedirle perdón a Dios, pero nunca nos han hablado de que el perdón tiene que empezar por nosotros mismos.
Este juicio constante de nosotros a nosotros mismos por lo que no hemos hecho o lo que hemos hecho mal es lo que más nos ata con el pasado evitando que sigamos adelante con nuestra vida, evitando que nuestra relación con nosotros mismos sea una relación sana. Tenemos que reconocer y aceptar que hemos cometido errores, pero siempre siendo conscientes de que no es mas que parte de nuestro aprendizaje y si no somos capaces de entender este sencillo concepto nos quedamos atrapados en nuestras propias experiencias juzgándonos y castigándonos a nosotros mismos y lo mas triste es que este espacio de juicio no nos permite aprender ninguna lección de la experiencia vivida.
Para esta Navidad concédete el mejor regalo de tu vida que te liberara de cargas emocionales que ya no necesitas estas llevando.
“Perdón sublime y bella experiencia, ejercicio necesario de nuestra existencia”