El presente, requisito imprescindible
Ya os he comentado en muchas ocasiones la importancia de definir claramente nuestras intenciones y mantener nuestros pensamientos, emociones y creencias en armonía para transformar nuestras vidas y lograr el verdadero éxito.
Sin embargo en esta formula falta un ingrediente fundamental que es el uso consciente del presente. El presente es la única porción de tiempo que te permite tomar una acción. Es un regalo que no siempre apreciamos y que en muchas ocasiones desperdiciamos anclados en experiencias del pasado o proyectando nuestros miedos y dudas sobre el futuro.
Una vez que este segundo que estas viviendo ahora pase, ya formara parte de tu pasado y habrás desperdiciado la maravillosa y genuina oportunidad de usarlo para tu beneficio.
El pasado ya no existe en tiempo ni en espacio. La experiencia en si ya no existe, lo único que forman parte de tu presente son las emociones que esas experiencias te han dejado y es únicamente en el presente donde puedes transformar y eliminar cualquier emoción negativa de tu pasado.
Igualmente el futuro no existe y aun así también desperdiciamos gran parte de nuestro presente proyectando miedos y dudas, imaginándonos todo lo negativo que “puede pasar” y haciendo uso así de nuestro presente para atraer justamente lo que no queremos en nuestras vidas.
La vida es una sucesión de ahora, ahora, ahora, ahora. No podemos vivir sino ahora, no podemos tomar una acción sino ahora, no podemos ser felices sino ahora, ahora, ahora. El presente, ese ahora, es un tesoro, un milagro. ¿Cómo estas tu utilizando tu presente?
Es muy común escuchar
Seré feliz cuando…….
Estaré tranquilo cuando……..
Seria diferente si yo hubiera……
El presente es tu oportunidad para ser feliz, para transformar tu vida, para realizar tus metas. Cuenta tus bendiciones ahora, da gracias por todo lo que tienes, por todo lo que eres ahora y se consciente de este regalo maravilloso que tienes, el presente.
Vivir tu presente anclado en el pasado o con miedos sobre el futuro es como estar sentado en una estación viendo cómo pasan los trenes, uno detrás del otro, esperando a que uno de ellos pare para subirte y comenzar el viaje que siempre has deseado. No sigas esperando en la estación, levántate, súbete al tren de tu vida y disfruta de tu viaje ahora, ahora, ahora.