Te extiendo una invitación al País de Las Maravillas, seguro que te va a encantar

Aprovechando que la realidad es completamente subjetiva ya que resulta que todo lo que acabamos materializando es parte de ese universo paralelo de la imaginación, yo me voy a montar un país de las maravillas.

Ya que puedo elegir porque me voy a conformar con el país “Hay que seguir luchando contra el corona virus”, no se acabo, ya pedí la nacionalidad en el País de las Maravillas, y como en este país todo es maravilloso te conceden la nacionalidad en cuanto la pides.

Que os voy a contar!

Este país es un mundo completamente diferente. Un grandísimo espacio de luz, donde todos los prados son verdes, donde los ríos transcurren con aguas cristalinas, donde los pajaritos cantan y el sol siempre brilla, donde la libertad es completa y absoluta.

Aquí todo el mundo espera siempre cosas maravillosas y así se reciben, con la alegría y la ilusión constante del próximo regalo que está llegando y la felicidad y gratitud de los muchos que ya han llegado.

No hay depresiones, ni tristezas, ni limitaciones, ni enfermedades, ni distorsiones de la energía de ningún tipo.

No hay una sucesión de milagros, la vida en si se vive como un milagro, con agradecimiento, con el corazón lleno de felicidad y la chispa de la vida brillando sin parar.

La felicidad, la armonía, la abundancia, están impregnadas en cada partícula de esta realidad y nadie duda ni por un instante que esta perfección es el estado natural del individuo.

Si definitivamente me quedo con este País de las Maravillas.

Al fin y al cabo no podemos desear la felicidad y el éxito y prepararnos para el fracaso.

La realidad que se materializa no es lo que deseamos, sino para lo que nos preparamos con nuestra imaginación, nuestros pensamientos, nuestros actos.

Así que desde el País de las Maravillas os envió a todos una invitación a este espacio, a esta realidad paralela donde nos preparamos para recibir todas las cosas maravillosas que deseamos.