Proactivo – Reactivo

Formas diferentes de expresión, de vida, que son un reflejo del rol, del papel que asumimos en las diferentes circunstancia que vivimos.

Proactivo es sinónimo de;

“Estoy en control de mi vida”

“Yo tomo los pasos que me llevan a cambiar lo que no me gusta en mi vida”

“Yo tengo el poder de cambiar mi vida y lo utilizo de una forma constructiva”

Reactivo es sinónimo de;

“Yo soy víctima de mis circunstancias”

“Yo estoy a merced de las decisiones de otros”

“Yo reacciono ante lo que no me gusta y no puedo cambiar”

Son dos formas de expresión del ser humano que le colocan en dueño de su vida o en víctima del entorno.

El ser humano que se mueve en la energía proactiva está dispuesto a levantarse todas las veces que sean necesarias, abrir camino, alcanzar sus metas, desarrollar su expresión de energía de una forma activa, tomando decisiones y asumiendo consecuencias, corrigiendo el rumbo cuando sea necesario y caminando con paso firme haciendo uso de sus talentos y la sabiduría adquirida en el camino.

El ser humano que se mueve en la energía reactiva se siente víctima de todo y de todos, utilizando como único recurso el pataleo y negándose completamente a aceptar responsabilidad alguna por sus acciones, decisiones, por su pasado, su presente, o su futuro.

La queja, el lamento y el miedo a afrontar la vida son los compañeros de camino del reactivo, de la pobre victima que no camina hacia ninguna meta pues no se ha tomado el trabajo de trazar meta alguna, en vez de eso patalea en el mismo sitio una y otra vez sin avanzar ni un ápice, solo esperando a que los que toman las decisiones por ellos vuelvan a cometer el siguiente error para seguir pataleando con más fuerza.

Debemos de estar atentos que energía estamos expresando, y cuando nos encontremos quejándonos sin hacer nada por resolver la situación ser conscientes de que estamos siendo reactivos, con la toma de conciencia podemos cambiar nuestra expresión a proactivos, para retomar nuestro poder como creadores.