Camina hacia el león sin miedo y mírale de frente a los ojos
Todos tenemos miedos, cada uno expresamos esta energía del miedo de una forma diferente.
Unos tienen miedo a la soledad, otros a la enfermedad, otros al fracaso, otros al rechazo, otros a la traición, otros a la muerte, al destino, a la mala suerte, a la falta de dinero.
En realidad podemos resumir la expresión del miedo en cuatro categorías;
Pérdida, escasez, fracaso y enfermedad
Además de secuestrar en cierta medida nuestro presente esta energía del miedo sea de la categoría que sea hipoteca nuestro futuro.
Es una ley universal que no se equivoca y no falla, la ley de la atracción.
Nuestros miedos atraen a nuestras vidas aquello que tememos.
Esto no es simplemente un concepto más de los muchos que leemos y escuchamos que nos parecen con mucha lógica pero que no nos acabamos de creer del todo.
Yo he comprobado el funcionamiento de la ley de la atracción en mi vida y en la gente que me rodea infinidad de veces.
Mi suegra siempre tuvo muchísimo miedo toda su vida a verse en una silla de ruedas. No tenia motivo para ello pues estaba bien de salud.
Pues al final la ley de la atracción cumplió su deseo y paso los últimos 20 años de su vida en una silla de ruedas.
Os podría dar otro montón de ejemplos pero no creo que sea necesario puesto que todos vosotros tendréis ejemplos de la ley de la atracción en vosotros mismos y en vuestro entorno.
Sabiendo ya como funciona la ley de la atracción y sabiendo que de verdad funciona es de suma importancia eliminar nuestros miedos.
Caminar hacia el león con la fe absoluta de que Dios está con nosotros.
En el momento que encaramos nuestros miedos, el león comienza a desvanecerse.
Esto es otra ley universal que tampoco falla ni se equivoca. La ley de la no-resistencia.
Cuando estamos dispuestos a encarar nuestros miedos, desaparecen.
Cuando estamos dispuestos a encarar una situación que nos produce miedo, ya no tendremos que vivir la situación, se caerá por su propio peso.
Si estamos dispuestos a hacer algo que nos produce miedo, ya no tendremos que hacerlo.
Dejemos que nuestra energía fluya sin resistencia alguna y no permitamos que nuestros miedos hagan el efecto tapón, obstaculizando el flujo de nuestra energía y además concentrándola en situaciones, en experiencias que no queremos vivir.
Donde está el tapón creado donde está el miedo arraigado, dejando así que inevitablemente la ley de la atracción materialice este tapón en una situación en el plano físico.
El camino a seguir, fluir sin resistencia y caminar hacia nuestro león que desaparecerá en cuanto le miremos a los ojos.